jueves, 29 de mayo de 2008

La soledad del perdonador


Tras mes y pico sin postear nada por diversos motivos, vuelvo a la carga.
Aquí os traigo una imagen, imagen que todos la hemos visto alguna vez, que me pareció curiosa y me llevo a reflexionar sobre el trabajo de este hombre (por que son hombres, por muy curas que sean), que se dedica todo el día a esperar, en la soledad de su confesionario, a que la gente le cuente sus penurias, sus dramas y sus "pecados", para posteriormente y gracias al "poder divino" que le han otorgado, perdonarte todos tus malas acciones para que puedas salir del habitáculo de madera en que te has arrodillado con el espíritu limpio. (Iba a escribir de polvo y paja, pero no me ha parecido lo mas adecuado).
¿Le entrarán por un oído y le saldrá por el otro lo que le cuenten?. ¿En que pensaran cuando pasan las horas y no viene nadie?. ¿ Pensara en lo mismo que un soldado en su garita haciendo su guardia?

No hay comentarios: